Análisis del colapso y rotura de la presa de Sardoba en Uzbekistán

Colapso de la presa de Sardoba (Uzbekistán)

El 1 de mayo de 2020 se rompió una amplia zona de la presa del embalse de Sardoba, en la región de Sirdaryo (Uzbekistán), inundando más de 35.000 hectáreas en Uzbekistán y Kazajistán.

Seis personas murieron y al menos 111.000 fueron evacuadas de la cuenca del río Syr Darya.

Análisis de deformación en la falla de la presa de Uzbekistán

En este estudio realizado por Detektia se evaluaron las deformaciones de los muros de la presa antes de su ruptura mediante la tecnología DInSAR, utilizando 27 imágenes de Sentinel-1A en geometría descendente y 31 en ascendente para el periodo de mayo de 2019 a abril de 2020.

En el momento de realizar el análisis, Sentinel-1 llevaba cinco años en operación, lo que permitía contar con una serie de imágenes SAR gratuitas y de buena calidad para su procesamiento.

Los resultados en geometría ascendente ya revelaban indicios relevantes. En esta geometría, el muro de la presa donde ocurrió la rotura se mantenía estable o se desplazaba ligeramente hacia el satélite. Sin embargo, un tramo específico del muro —la sección de rotura— mostraba un movimiento de alejamiento a una velocidad superior a 25 mm/año.

🛰️ Se observa un patrón claro de deformación antes de la rotura mediante procesado de imágenes InSAR.

Estas deformaciones diferenciales eran evidentes antes del colapso. La figura siguiente ilustra claramente este comportamiento en geometría ascendente:

Rotura de la presa de Sardoba en Uzbekistán
Deformaciones detectadas en geometría ascendente mediante DInSAR. La imagen muestra la velocidad de desplazamiento del muro de la presa entre mayo de 2019 y abril de 2020, destacando un tramo con movimiento de alejamiento superior a 25 mm/año en la sección donde se produjo la rotura.

No nos limitamos a una sola geometría: también procesamos y analizamos las imágenes en geometría descendente.

La observación de los movimientos de la presa desde ambas geometrías de adquisición satelital permite descomponer las deformaciones en dos componentes: vertical y planimétrica Este-Oeste. Estos ejes de movimiento son bien conocidos y facilitan una interpretación más clara de los resultados.

La figura que se presenta a continuación muestra las velocidades de deformación (en mm/año) en ambas geometrías (ascendente y descendente), así como en los ejes vertical y planimétrico.

Debido a la dirección y magnitud de la deformación, en la geometría descendente el movimiento diferencial en la zona de rotura no es claramente visible, lo que subraya la importancia de trabajar con ambas geometrías.

Si solo hubiéramos contado con la geometría descendente, el comportamiento anómalo de la presa habría pasado prácticamente desapercibido.

📈 Analizar ambas geometrías (ascendente y descentente) era clave para identificar el patrón real de deformación antes del colapso.

Aunque la sección de rotura se encuentra en un muro con un leve desplazamiento hacia el oeste, esta sección mostraba un patrón de deformación claro hacia el este, consistente con la dinámica previa al colapso. En la figura siguiente se observan movimientos diferenciales tanto en el eje vertical como en la planimetría:

Descomposición de las deformaciones en componentes verticales y planimétricos. La figura muestra las velocidades de desplazamiento (mm/año) obtenidas a partir de geometría ascendente y descendente, permitiendo identificar movimientos diferenciales en la sección de rotura, especialmente en la dirección este, coherentes con el patrón previo al colapso.

Otros estudios realizados mediante InSAR

En este artículo científico publicado en 2022 se analiza mediante tecnología InSAR, las deformaciones previas a la rotura de la presa de Sardoba.

Aunque los resultados que presentan son similares a los nuestros, resulta interesante la discusión que hacen sobre las causas del colapso.

El estudio concluye que el fallo fue consecuencia de una combinación de factores físicos y humanos. El principal factor físico identificado es la erosión interna, evidenciada por movimientos diferenciales en la zona de falla registrados dos años y medio antes del colapso. Estos asentamientos diferenciales generaron grietas que facilitaron la filtración y el deterioro progresivo de la estructura.

Desde el punto de vista humano, el artículo señala la falta de monitoreo adecuado. Los métodos convencionales —basados en mediciones puntuales y observaciones visuales— no fueron capaces de detectar la deformación progresiva. La erosión interna, aunque difícil de identificar, tuvo en el asentamiento diferencial un indicador clave que no fue atendido, impidiendo tomar acciones preventivas.

El artículo también descarta la lluvia como desencadenante: no hubo precipitaciones extremas antes de la rotura. La presa, de tipo regulador, recibe agua del río Syr Darya a través de canales, no directamente por escorrentías. El aumento del nivel del embalse respondió al funcionamiento programado, no a lluvias.

En resumen, el colapso se debió posiblemente a una erosión interna provocada por asentamientos diferenciales, agravada por la falta de monitoreo y respuesta.


En Detektia podemos ayudarte a monitorizar de forma continua presas u otras infraestructuras. La tecnología InSAR nos permite identificar de forma temprana cualquier deformación, por mínima que sea. En el caso de la presa de Sárdoba, la la monitorización con InSAR podría haber evitado la catastrofe:



Detektia
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.